Gracias a los servicios que ofrecen las asesorías o gestorías las empresas pueden centrar su atención en su actividad. Todas las labores de gestión de impuestos, gestión contable y laboral suelen queda en manos de las asesorías o gestorías de las empresas.
De esta forma, se favorece que sea más sencillo poder seguir centrando los esfuerzos en la actividad de la empresa sin renunciar al cumplimiento de los requisitos legales en cuestión de impuestos y demás.
El papel que una asesoría o gestoría desempeña en una empresa o autónomo es muy importante, sobre todo porque una buena gestión supondrá que la empresa funciona adecuadamente y te librará de multas y problemas con hacienda.
Sin embargo, debes considerar una serie de aspectos a la hora de elegir tu asesoría o incluso de cambiarla. Cuando llegan los últimos meses del año, es el momento de hacer balance y plantearse si es conveniente continuar con la misma gestoría o cambiar.
¿Por qué cambiar de asesoría o gestoría?
Lo primero que debes plantearte es por qué quieres cambiar de asesoría o gestoría. Para cualquier empresa es vital tener un buen gestor o asesor que sepa ayudarte en todos los aspectos relacionados con la actividad y mantener al día tus cuentas y gestión.
Sin embargo, cuando llegamos a final del año es momento de pensar si realmente estamos a gusto con los proveedores habituales en este tipo de servicios o nos podemos plantear un cambio de gestor.
Son diversos los motivos que pueden llevarte a tomar esta decisión, ya que tienes que valorar muchos aspectos. No olvidemos que, en muchos casos, con el gestor se acaba estableciendo casi una relación personal que puede hacer más difícil tomar la decisión del cambio.
No obstante, te indicamos cuáles son los principales motivos por los cuales debes plantearte un cambio de asesoría o gestoría.
El coste no se corresponde con el servicio.
Este es uno de los primeros motivos que puede llevarnos a plantearnos un cambio de asesoría. Si consideras que el precio que te cobran por los servicios que recibes es elevado y no te están dando un buen servicio es habitual que te plantees un cambio.
Este aspecto no siempre se soluciona preguntando por una reducción del precio, ya que si no te han ofrecido un buen servicio desde el principio difícilmente lo hagan con un precio más reducido.
Continuas equivocaciones.
Si se han equivocado en la gestión de tu actividad en diversas ocasiones es normal que puedas llegar a perder la confianza en ellos. Finalmente, este tipo de servicios se basa en una relación de confianza porque vas a dejar en sus manos una cantidad importante de documentos y aspectos que si no los gestionan bien pueden traerte consecuencias muy negativas.
Uno de los problemas que muchas veces se da es que por culpa de un error o una mala gestión de tu asesoría tengas que pagar multas con haciendo o recargos en impuestos.
Lentitud en la gestión.
Un aspecto que puede suponer un problema en este tipo de servicios es que sean lentos en la respuesta a nuestras necesidades. Si acudes a ellos con regularidad para cuestiones del día a día necesitas agilidad en la respuesta. Si no te demuestran esa agilidad te están indicando que no están tan pendientes de tu negocio como tú necesitas.
Si son lentos a la hora de elaborar los balances y las cuentas de cada periodo te generarán mucha incertidumbre para poder conocer el estado de tu empresa. De igual forma esta lentitud puede acabar provocando que no cumplan los plazos y que en los momentos en los que hay que preparar documentación te hagan ir con prisas y sin margen para revisar todo.
No informan adecuadamente.
En algunos casos puedes encontrarte con una asesoría que no te aporte la información que necesitas cuando la necesitas. En el ámbito empresarial y de gestión fiscal, contable y de empresa la legislación cambia constantemente y los procedimientos con la administración también pueden sufrir modificaciones.
Si habitualmente tienes que estar preguntándolo a tu asesor por cambios o rumores que hayas podido escuchar y que pueda afectar a tu actividad, es el momento de cambiar de gestor. Este aspecto es algo que denota desinterés hacia tu empresa y, en algunos casos, dejadez o incluso desconocimiento. Debes buscar que tu gestor esté siempre al tanto de las novedades y pendiente de tu negocio.
Poca información sobre beneficios.
No hay nada peor que estar hablando con un compañero de profesión y enterarte de que se ha acogido a una ayuda o subvención y ha conseguido un buen ahorro en sus impuestos. Si tu asesor no te informa de las ayudas, bonificaciones o subvenciones que puedes lograr en tu actividad es que no está haciendo bien su trabajo.
Una de las principales labores de estos profesionales es tratar de obtener el máximo beneficio para la empresa. Sin duda, esto es una señal de que necesitas cambiar de asesoría o gestoría para optimizar tus cuentas y obtener mejores resultados.
Cambios en sus tarifas.
Uno de los principales aspectos que debes preguntar a tu asesoría cuando los contratas es por los servicios incluidos en las tarifas. Si has recibido notificación de tu asesoría sobre el aumento en el precio debido a que has hecho uso de un determinado servicio que no estaba incluido seguramente ya te estás planteando cambiar.
Esta es una de las razones que más a menudo llevan al cambio de asesoría. Si te ofrecen un precio muy reducido, pero posteriormente te dicen que para determinados servicios el precio es aparte, seguramente no te resultará muy de tu agrado sobre todo si esa información no te la habían facilitado desde el principio.
Otra situación que también puede ocurrir es que consideres que estás pagando un importe elevado en relación con los servicios que realmente estas utilizando. En función de tu actividad puede que ciertos servicios no los necesites, pero aún así te los estén cobrando en el precio mensual.
Estos son algunos de los motivos que pueden llevarte a decidir un cambio de asesoría o gestoría. Sin embargo, una vez que tienes claro que quieres cambiar te surge la duda sobre cuál es el mejor momento para hacerlo.
¿Cuándo se debe cambiar?
Cambiar de gestoría o asesoría supone un trastorno para la empresa ya que tendrás que hacer el traspaso de documentación e información al nuevo proveedor. Esto es especialmente importante si con tu asesoría o gestoría llevabas algunos años.
Si quieres saber cuándo es el mejor momento del año para cambiar de gestoría debes tener en cuenta varios aspectos:
- Aunque cualquier momento es bueno para cambiar si no estás a gusto con tu proveedor habitual, se recomienda aprovechar un momento de cierre de ejercicio y en el que ya estén todas las cuentas presentadas. El comienzo del año es el momento ideal para ello, sobre todo el primer trimestre. Con los meses de enero y febrero comienza un nuevo año fiscal y puede ser una oportunidad para trasferir al nuevo asesor todas las cuentas.
- Antes de hacer el cambio asegúrate de que todas las declaraciones del año que acaba se han cerrado ya con el proveedor anterior.
- Si tu asesor actual te gestiona también el área laboral procura asegurarte de que se lleva a cabo el cambio de Autorizado en Red de la empresa y tendrás que asegurarte de que la asesoría actual ha llevado a cabo la presentación de los seguros sociales antes de hacer el cambio.
- Un aspecto muy importante es que trates de asegurarte de que se lleva a cabo el cambio en la entidad que es responsable de consultar y acceder al buzón de notificaciones electrónicas. De esta forma, evitará que por dejadez no recibas las notificaciones y puedas enfrentarte a multas o sanciones.
Teniendo en cuenta estos aspectos podrás cambiar de asesoría de forma ágil y rápida y no tendrás que esperar mucho y hacer la gestión sin llevarte sorpresas. Aprovecha que comienza el nuevo ejercicio y realiza toda la trasferencia de documentación al nuevo asesor.
¿Cómo cambiar de gestoría?
Una vez que has tomado la decisión de cambiar de asesoría y has contactado con la nueva que será tu proveedora en el nuevo ejercicio fiscal, es importante que organices el cambio para que no surjan problemas.
Un cambio de asesoría no debe suponer ninguna dificultad sobre todo si se realiza cuando ya ha terminado el periodo fiscal. Por tanto, lo primero que debes hacer es hablar con tu asesoría actual y explicarle el cambio y por qué lo realizas. Esta fase puede ser algo complicada sobre todo si llevas años, pero tienes todo el derecho de decidir cambiar.
Si consideras que no quieres establecer esta relación con ellos también puedes pedirle a la nueva asesoría que se encarga directamente de comunicarles que van a ser los nuevos gestores y de solicitarles la información.
En cualquier caso, si tu asesoría tiene todo bien organizado y ha finalizado ya el periodo de presentación de impuestos no debería resultar un problema. Tendrán que remitir toda la documentación a la nueva gestoría para su organización.
En esta fase de traspaso de información, no obstante, no debes descuidarte porque es importante que te asegures que toda la información de la empresa ha sido trasferida. En este sentido, te recomendamos que hagas un checklist con la documentación que tienen en su poder o que te falta para verificar que se ha entregado todo. Esto es especialmente importante si tu asesoría tiene documentación original de tu empresa.
Procura revisar el estado de todos los procesos que tu asesoría estaba gestionando para así asegurarte de que todo ha quedado finalizado y listo. Si hubiese algún proceso que ello están gestionando y que no pueden dejar en un periodo corto de tiempo, trata de fijar adecuadamente los plazos y quién será responsable de cada tarea.
Aspectos a tener en cuenta al seleccionar la nueva gestoría.
Si todo lo que te hemos contado ha ido bien ahora estarás seleccionando o habrá seleccionado una nueva asesoría de empresas. Sin embargo, no querrás cometer los mismos errores que con la anterior, por tanto, debes someter a tu nueva asesoría a un periodo de prueba en el que puedas valorar si responde adecuadamente a tus necesidades.
Algunos aspectos que tendrás que tener en cuenta para poder valorar si es la correcta son los que te indicamos a continuación.
Atienden rápidamente tus peticiones.
Cuando acude a tu nueva asesoría esperas que te respondan adecuadamente. Por tanto, debes valorar si cuando les solicitas información o les haces alguna consulta te responde de forma inmediata o en plazos razonables o tardan mucho. Recuerda que si son lentos en darte respuesta o información acabarán provocándote desconfianza
Muestran interés y proactividad.
Un aspecto importante es que demuestren que les importa tu empresa y que están interesados en conocer su funcionamiento y ofrecer mejoras. Debes valorar si te ofrecen información de manera habitual de interés para tu negocio o se informa sobre las últimas novedades o ventajas fiscales de las que puede beneficiarse tu empresa.
Una buen asesoría o gestoría debe estar pendiente de buscar siempre lo mejor para su cliente y para la actividad que desarrolla.
Informan puntualmente sobre las cuentas.
Es importante que tu asesoría te mantenga informado o informada sobre el estado de tus cuentas con regularidad, no solamente cuando tu se lo solicitas o si tienen que realizar alguna gestión. De esta forma, podrás estar al día de cómo evolucionan las cifras y te sentirás más tranquilo
Como te habíamos indicado cambiar de asesoría no es nada complicado si se hace en el momento adecuado y se toman las debidas precauciones. Para tomar esta decisión lo más importante es que valores los servicios actuales que recibes y los que necesitarías recibir para comprobar si estás cubriendo tus necesidades. La oferta de asesorías es amplia y seguramente podrás encontrar la que encaje con lo que estás buscando y te ofrezca un servicio de calidad. Aprovecha ahora que finaliza el año para organizar tu cambio de asesoría.
En Asesores Espinoza y Jiménez, te puedes informar de todos los servicios que ofrecemos, incluido el cambio de asesoría, ya son muchos los clientes que confían en nosotros, profesionalidad, eficacia, disponibilidad, honestidad, orientación a la excelencia son los valores que presiden nuestro trabajo diario.
Para más información puedes contactar con nosotros en:
Nuestra oficina: Calle Fray Ceferino González, 4 -28005 Madrid
+34 606 951 478